martes, 10 de septiembre de 2013

Volver a casa


Qué tiene la playa que nos envuelve en una sensación de libertad? Para mi es consciencia a tope.
Creo que no me he puesto en 5 semanas más que unas simples babuchas de hace varios años, gastadas, de cuero y con las que prácticamente ando en contacto con la tierra. No he necesitado más.
La plancha ha pasado a ser un elemento innecesario y olvidado, los bañadores y las toallas han reemplazado a camisetas y camisas... las sábanas suaves, ligeras, el aire entrando limpio por las ventanas y un libro, mi gran compañero.
Lo primitivo del mar me conecta con mi esencia, el vuelo de las gaviotas recuerda a mi inconsciente que el don de volar no es únicamente de los pájaros. El sonido de las olas me mete en una dimensión en la que comprendo la ligereza de mi cuerpo.
Cada vez que me marcho de la playa, de esa arena blanca y las señales de madera, me pregunto... A DONDE VOY? mi ego me dice, vuelves a casa y entonces me pregunto QUE ES VOLVER A CASA?

Siempre estoy en casa, estoy en mi. Este año pongo mi intención en saberme en casa, esté donde esté. Permitirme ser yo misma, no desviarme tratando de ser quien no soy, no tratar de ser nadie diferente al propósito superior de mi elección consensuada. No tengo nada que hacer para quererme, nadie tiene que hacer nada para que le quieran, el amor incondicional es el de uno mismo, el de permitirse SER.
Y desde la felicidad de estar en casa... escribo, siento y soy.

almu fuentes