miércoles, 29 de mayo de 2013

Decir adios...


La gran pregunta que me hago cada día es... ¿qué puedo aprender de lo que hoy he vivido?
Y hoy he aprendido que el adiós a un ser querido que ha vivido su vida de la forma que ha elegido, lo mejor que ha sabido, no es un drama. No podría no escribir sobre ésto ésta noche lluviosa de Madrid después del ejemplo de familia y amor que he visto.

Cómo me gustaría partir así, rodeada de mimos, de cariño, de sentido del humor y del amor. No me extraña que cuando un ser es tan amado y tan cuidado no quiera irse.

El abrazo de los seres queridos en torno a una partida es un abrazo de esperanza. Yo siento que volveremos a encontrarnos todos en algún lugar misterioso, que nos veremos con aquellos que nos dañaron y nos fundiremos en un gran abrazo haciéndonos un guiño ante lo vivido.

Yo creo que los guías que nos acompañan han recogido hoy a ese anciano amoroso, que miraba embelesado a su viuda y a sus hijos desde otra dimensión. Claro que estaba ahí, pero fuera de ahí, y desde hoy esperando a los que antes o después, nos reuniremos con él.

Feliz vuelo, feliz viaje tío. A nosotros nos toca seguir jugando...

almufuentes@gmail.com

domingo, 26 de mayo de 2013

Mi maestro: un gusano de seda


Me encanta tener gusanos de seda en primavera, es un ritual conseguirlos y buscar la caja en donde meterles. Localizar el árbol de morera para coger hojas frescas e incluso buscar proveedores entre tus conocidos y amigos.

Reconozco que para mi son unos maestros de Atención plena y paso mucho rato observando sus movimientos, su forma de comer, como van engordando, el color de su piel, por no hablar de cuando comienzan a hacerse capullos y se pegan a las paredes hilando alrededor de ellos, ese fino hilo de seda.

Después, esperar a que se transformen y salgan del capullo convertidos en mariposas... Uauuuuu, una vida entera pasando delante de nuestros ojos, sin importarles quienes somos ni por qué les miramos. Centrados en su trabajo y en su misión, sin cuestionar, sin exigir, sin hacer ruido, sin molestar. Moviéndose sigilosamente sin atacarse, compartiendo en la tranquilidad, en la misión personal... sin comparaciones, sin envidias, sin contar cuánto tarda cada uno, cuántos huevos ponen o qué esquina eligen...

Me encantan los gusanos de seda que me hablan de transformación como dice una buena amiga, pero también de calma, de paz, de silencio, de serenidad, de lentitud, de contemplación y de vida.

Y para los que elegimos disfrutar de ellos cada primavera... he encontrado una idea maravillosa para no tirar los capullos vacíos. La vida y los seres humanos no dejan de sorprenderme... y eso, me hace muy feliz.



almufuentes@gmail.com

viernes, 17 de mayo de 2013

Alimentarse de amor...


Un gran pecho de amor, eso es lo que todos necesitamos. Horas y horas mamando de los besos y abrazos que no hemos recibido, saboreando las caricias que se perdieron por las prisas, por la vergüenza, por las creencias.

Creencias que hicieron a los padres duros, que les alejaron del hogar, que les centraron en sus trabajos, las mismas que hicieron a tantas madres esclavas sin libertad, sin posibilidad de elegir. Tantas madres cansadas y heridas, tantos padres carentes de amor en si mismos, tantos abuelos perdidos, tantas historias vacías de besos y caricias.

Que la ciencia consiga crear grandes pechos humanos de los que mamar cada 3 horas, que nos llenen de paz y nos colmen la sed del amor que somos. Y en el silencio de la noche, reparar con la serenidad del momento cada dolor, cada ausencia, cada temor...

Piel con piel, calor con calor y amor infinito para llenar nuestra alma.

almufuentes@gmail.com


martes, 14 de mayo de 2013

Fingir no aporta felicidad


Hoy quiero hablar de algo que todos conocemos bien: Fingir.

¿quién no ha fingido alguna vez estar contento cuando no lo estaba?, ¿estar relajado cuando los nervios le atenazaban o estar seguro cuando sentía todo lo contrario?
¿fingir que no te importa? ¿que no te has hecho daño? ¿que no te preocupa?...

Mi admirado doctor Julio Herrero, dice que "fingir es un proceso en donde te quedas donde estabas dando vueltas sin progresar, es un camino sin salida que bloquea el crecimiento y nos hace infelices".

Repasando mis creencias sobre la palabra "fingir", me doy cuenta, de que para mi, fingir era algo bueno, si con ello hacía a alguien feliz. Hacer de verdad feliz a alguien, es una forma de egoísmo maravillosa, yo hago feliz porque me siento feliz haciendo feliz. Pero también me doy cuenta de que en muchas ocasiones, no he sabido diferenciar la felicidad egoísta que me engorda, con el dolor del fingir que me adelgaza.

El asunto está claro, si doy y me duele FRÍO FRÍO, si lo sigo haciendo, estoy fingiendo y mi camino como dice el doctor ha entrado en "un bucle sin salida". Ahora bien, si doy para sentirme bien y no hay dolor, entonces CALIENTE CALIENTE, estoy en el buen camino, un camino evolutivo que con toda seguridad, me va a aportar felicidad.

Fingir es elegir un camino aprendido que no lleva a ningún sitio. Es coger un atajo que lleva a un callejón sin salida.

El problema de fingir, es que nos engañamos a nosotros mismos, y eso es absurdo porque yo sé como pienso, sé cuando lo que estoy diciendo o haciendo no coincide con mi forma de sentir, soy consciente de que me estoy haciendo daño mostrando una indiferencia que no siento o un dolor que me perpetra.

No finjamos. Stop al fingir. No hay que ser de ninguna manera, ni llegar a ningún lugar el primero, no hay medallas que repartir, ni trofeos que conquistar. Solo está el camino, la senda del aprendizaje. Seamos honestos con nosotros mismos, si alguien no te cae bien, no finjas que si, pregúntate por el contrario, ¿que te está reflejando esa persona que tanto te molesta? y aprende de ti, aprende para ti, sé egoísta.

No dejes tu coche si no te apetece, no vayas a una cena si te entra dolor de estómago solo de pensarlo, no compartas tu tiempo con personas negativas que no te aportan felicidad, no finjas ser quien no eres. Por el contrario trabaja en preguntarte, ¿por qué me cuesta dejar mi coche? qué problema tengo con soltar lo material, qué tipo de apegos o de miedos me dominan a veces? ¿qué ocurre en esa cena que me produce tanto malestar? ¿qué no puedo digerir de alguna persona en concreto o del grupo de personas que estarán en esa cena?...

Y después de poner contra las cuerdas a la palabra fingir, silencio mi ruido interior y siento un susurro que dice... CALIENTE CALIENTE.



almufuentes@gmail.com

lunes, 13 de mayo de 2013

Soltar y abrir con consciencia


Qué divertido es observar las creencias que nos limitan. Ese mapa que nos guía y que está hecho de caminos que ya conocemos, porque somos sabios o tal vez porque no es la primera vez que estamos aquí.
Mirar con alegría esos momentos, en los que nos damos cuenta de que podemos abrirnos a cosas nuevas. Tomar conciencia del irrepetible instante, en el que una espontánea sensación de libertad se abre paso desde el fondo de nuestro ser.

Decir adiós a lo viejo y saludar a lo nuevo. Dar la bienvenida en nuestra vida a nuevas formas de sentir y de pensar, a nuevos programas mentales sintiéndonos parte inevitable de un constante cambio.

Fluir hacia nuevos caminos que te presentan a nuevas almas, descubrir nuevos sonidos, olores y sensaciones, abrazar nuevas pieles o hacerlo con los ya conocidos, pero con nuevos ojos, con una nueva mirada.

Soltar y abrir, abrir para abrazar con más fuerza, soltar para dejar ir aquellas cáscaras que ya no necesitamos. Jugar, vivir, sentir, como niños, como almas... y abrazar los imprevistos. Darnos cuenta de como conspira el Universo y la conciencia Universal a través de la vida para que la oruga se convierta en mariposa.


almufuentes@gmail.com


miércoles, 8 de mayo de 2013

Mi sueño de ser especial...


Llevo años ya leyendo y adentrándome en conceptos de física cuántica y metafísica que me parecen alucinantes. Experimento una oleada de placer cada vez que, a través de la lectura o de la difusión de vídeos, me encuentro con seres muy despiertos y teorías maravillosas que POR FIN empiezo a comprender, no desde la razón, sino desde lo más profundo de mi esencia.

Y poco a poco, todo va cuadrando.

Hace unos días, en la tranquilidad del puente, leía en mi casa una frase que me impactó:

 "Tu tienes la creencia de ser un ser especial... pero aún no la has reconocido."

Como suele pasar, al principio, me resistí a la idea de creerme un ser especial, yo no, yo no me lo creo, ¡ni mucho menos! pero a medida que pasaban las horas y tras algunos espacios de silencio, me dí cuenta que SI. Yo me creo un ser especial sin ninguna duda. Y creo que mi madre es un ser especial y mi padre también. Creo que mis amigas son seres especiales y mis hijos los más especiales del mundo.

Una vez quitadas las caretas del ego, ya todo a mi alrededor era especial, incluido mi sorbete de limón... jajaja... será posible?

Pero entonces, me dí cuenta de que si soy especial, entonces no soy como mi amiga, yo soy más especial, y soy más especial que mi vecina y entonces, soy más y más y más y más... y para que yo sea más, ellas tienen que ser un poco menos y menos y menos...

Y ahí me comparo, y comparo a mis hijos, y comparo a mis amigas, QUE HORROR.

El problema está claro, creerse especial siempre conlleva hacer comparaciones y no solamente se trata de creerme especial, sino de intentar que mi pareja lo sea, que mis hijos lo sean, que mis padres lo sean, que los de mi alrededor lo sean... exigiéndoles algo en contra de su voluntad.

Como tu eres especial, lleva mis dolores. Como tu eres especial aguanta mis enfados, como tu eres especial pórtate como un santo, como tu eres especial haz lo que yo necesito, como tu eres especial adopta mi forma de pensar, entiende mi forma de sentir... y ésto, a mi ya no me vale.

Tampoco podemos exigir a los demás que reconozcan y se postren ante nuestras pequeñas cosas especiales.

Pero entonces, pensé, tengo que poner sobre la mesa unas cuántas creencias:

1. ser especial es muy bueno, significa ser único, el mejor
2. todos somos especiales... bueno unos más y otros menos...
3. aquellos que me complacen son especiales
4. yo quiero a alguien especial en mi vida, no a alguien cualquiera

podría describir muchas más creencias personales sobre ser especial, pero que cada uno que observe las suyas.

Recordemos que una creencia que no se ha reconocido, no es llevaba a la razón para ver si es sensata o no lo es.

Y yo, éstos días he puesto sobre la mesa "mi sueño de ser especial", lo he cortado en tiras, le he dado la vuelta como a un calcetín y he cambiado esa creencia por otra nueva:

Soy igual que tu, soy igual que cualquier persona que habita éste planeta, porque ella está en mi y yo estoy en ella y juntas formamos el todo. Soy igual y nada especial. Tu eres igual y nada especial.

Quiero verte igual porque así no me comparo contigo, no te tengo envidia y no te perjudico. Quiero verte igual para darme cuenta de que lo que veo en ti, lo tengo yo. Quiero verte igual para ser coherente con mi nueva forma de ver la vida. Quiero verte igual y que tu me veas igual.

Dice un curso de milagros: He aquí a tu hermano ofreciéndote la llave que tiene en su mano, no permitas que el sueño de ser especial continúe interponiéndose entre vosotros.

Casi nada...

almufuentes@gmail.com