miércoles, 8 de enero de 2014

El pino se queda



El pino de navidad se queda en nuestro salón. Quién ha dicho que no podemos mantenerlo todo el año? cuando lleguen los carnavales lo volveremos a decorar, y en pascua, también en verano, eso es apego? puede que si, pero nos cuesta separarnos del maravilloso olor que comparte con nosotros desde hace un mes, así que en vez de tener otro pez, o cualquier otra mascota, compartiremos las distintas estaciones con un precioso árbol que nos pone en contacto con la naturaleza.

Las navidades se acaban de ir, todos sentimos un cierto alivio, sobre todo para los bolsillos. Cuántos regalos hemos compartido, un poco sin ton ni son. Hemos comido de todo y mucho y hemos dado salida a nuestra parte más vaga, la que se estira en el sofá, la que disfruta no haciendo nada. Hemos trasnochado y eso se paga el primer día, cuánto cuesta levantarse, cuánto cansancio arrastramos en este miércoles ya del 2014.

Pensaba durante las vacaciones, las 3 cosas más importantes que me ocurrieron en el 2013. Fue bonito echar la vista atrás y recordarlas y mágico comprobar que estaban las tres en mi lista de deseos.
Ahora deseo que el invierno polar que estamos pasando se marche a su ritmo, que los días vayan alargándose, que tengamos más luz durante las tardes y que la primavera se acerque y el sol caliente un poco más.

He acabado el año un poco nostálgica, algo apagada, tal vez la cercanía de la rutina me agobiaba, el despertador y las carreras matinales, los deberes y horarios... supongo que a todos nos cuesta un poco adaptarnos. La televisión me arrastra hacia problemas mundanos de los que no quiero ocuparme, ni tan siquiera pensarlo. Políticos y estafadores, niñas desaparecidas... supongo que hay momentos en los que la humanidad me avergüenza y me cuesta mantener la esperanza.

Como decimos los Terapeutas... seguimos caminando
Feliz 2014