jueves, 27 de noviembre de 2014

Como una hormiga...



Como una hormiga empujo poco a poco mi gota de vida, con suavidad, sin romperla, con destreza, sin prisa pero sin pausa, sin pararme a mirar en exceso su tamaño, sin compararme a ningún otro animal más fuerte o más rápido, tal vez más ágil o más seguro.

En la conciencia plena de saberme una más entre tantos, acepto la ayuda, la caricia y los ánimos. Si hace años me quité la piel de elefante, he ido poco a poco quitándome otros disfraces fieros, leales, impuestos por el miedo a ser o no ser lo suficiente.

A una semana de marcharme a comenzar el CP3 de Bioneuroemoción a Barcelona, respiro y observo no el camino recorrido, tampoco el que me queda por recorrer, sino el hoy, el aquí y el ahora en la certeza de saber que es lo único que tengo. Y toca disfrutar, apuntes y esquemas, paseos por el pasillo, sorbos de un rico café, olor a naranja otoñal mezclada con flores, liliums y amarilys mientras veo llover a través del cristal. ¿Como he llegado hasta aquí? pura magia. No lo sé, tampoco me importa, donde quiera que he llegado ha sido para algo, el resto está por descubrir.

Hasta muy pronto!

Almu Fuentes