martes, 25 de marzo de 2014

Elegir



Podemos elegir, elegir lo que vemos. Ver una cuchara doblada o una curiosa percha, colgador, da igual, el caso es que saber que está en nuestras manos elegir la forma en la que miramos y lo que vemos me da libertad, me da paz.

Mirar hacia delante o mirar hacia atrás es en si una elección. Yo elijo mirar de frente, elijo dar la bienvenida a un nuevo observador, más amable conmigo misma, más amable con los demás. Respirar, poner atención, parar. Que el día no me arrolle como a una hoja en medio de la vía, saber que puedo ponerme en otra posición, que soy ligera, que soy flexible, que puedo elevarme, dejarme fluir.

Elegir ver o no ver, mirar o no mirar. Elegir pensar en el mañana o vivir en el hoy. Elegir ser egoísta para darme en cada momento aquello que deseo, elegir priorizarme, elegirme a mi como centro, como mapa, como brújula.

Estos primeros días de primavera me han traído cierto silencio, un silencio en el que estar en calma, elijo la calma para elegir con calma.

Feliz martes de primavera

Almudena Fuentes

lunes, 17 de marzo de 2014

50 años


Preciosa mañana hoy en Madrid... y un rato para mi antes de empezar este último lunes de invierno. Un café con leche y escribir, ¡qué placer!

Me regalo un ramo de jacintos de varios colores para celebrar la semana. Una semana en la que cumplo 50 años. Ya sé que el tiempo es simbólico pero los cumplo. 50 años... y me parece que fue ayer cuando era una adolescente que se comía las uñas y buscaba respuestas.

Respiro y bendigo cada paso que he andado, cada instante que he compartido, cada momento vivido, cada encuentro que he tenido. Respiro y honro, honro hasta el más mínimo detalle que yo misma he elegido, la mayoría de las veces sin ser consciente.

Agradezco el amor que me habéis dado, el que me he dado yo misma a través de los demás. Me pido perdón por el dolor que he causado para sanar, los teóricos errores que han podido lastimar a otros, las veces que no me he dado cuenta por no estar atenta y suelto. Suelto el intento de controlar mi vida, suelto el miedo a fallar, me reconozco como ser humano que despierta del sueño de creer que todo es real.

Qué verdad es que yo creo mi vida. Miro y veo lo que recibo para saber lo que doy.

Me regalo calma y serenidad, fe ciega en mi y permiso para seguir siendo sin juzgarme. Si me doy permiso, me encontraré con las personas con las que me tengo que encontrar, tal y como ha sucedido hasta ahora. Me desapego de cualquier intento de control del tiempo y del espacio. Me abro a todas las posibilidades sabiendo que desde ahí, todo lo que me llegue será lo que me tiene que llegar.

Me pongo boba perdida cuando pienso en mis cuatro hijos y se me alegra el alma. Ellos son mi mejor regalo. Los faros que me indican el camino y sigo navegando... ojalá coincidamos en el viaje!

Feliz semana

Almu Fuentes

lunes, 10 de marzo de 2014

El hamster soy yo




Hoy quiero compartir en el blog, una anécdota que me sucedió hace unos años y que me ha estado "enseñando" muchas cosas desde entonces.

Estaba cenando en casa con un buen amigo, una noche cualquiera entre semana. Mientras conversábamos, un sonido se oía a lo lejos. Qué es ese sonido? me preguntó mi acompañante... es el hamster de mis hijos le contesté. Y qué hace para hacer ese sonido? siguió preguntándome, pues dar vueltas en su rueda, le volví a contestar. Ante mi sorpresa, se levantó de la cena y quiso ver al animal. Fuimos los dos al cuarto en donde estaba. El pequeño hámster beis, daba vueltas en su rueda a toda velocidad. Mi amigo Gus le miró sorprendido y luego me dijo rotundo: no puede parar!
Claro que puede! me reí ante la observación. No, no puede, continuó. No ves que a medida que sigue avanzando, le da a la rueda cada vez más fuerte y con eso la rueda cada vez gira más rápido?

Solté una carcajada, pero vamos a ver, es que nunca has tenido un hámster?

Volvimos a la cena y a nuestra conversación. El ruido se mantenía y al cabo de un rato, mi amigo Gustavo se levantó y me dijo: te voy a demostrar que no puede parar, que se quiere bajar de esa estúpida rueda y no sabe cómo. Metió su mano en la jaula y paró la rueda. El hamster se bajó y él se sintió aliviado y confirmó su creencia. Al poco tiempo y ya en el postre, el sonido regresó. Nos levantamos los dos y fuimos corriendo a ver al hamster, volvía a estar en la rueda. Le miré, me miró y exclamó: Será estúpido!!

A veces siento que estamos en esa rueda, girando y girando y sentimos que no podemos parar. Intentamos darle cada vez más rápido pensando que llegaremos a algún sitio y no es así. Hemos olvidado que tenemos el poder de parar. Pararnos y bajarnos de los pensamientos que nos llevan a ninguna parte, que nos empujan en una rueda agotadora, en un bucle confuso y en un esfuerzo inútil.
Nuestra parte más sabia nos ha parado varias veces, pero al igual que mi invitado, al final decide que es mejor dejarnos, que seamos nosotros mismos los que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo, ya que esa será la única manera en la que aprendamos a no subirnos en ruedas que nos desgastan.

Mi rueda es mi pensamiento, mi ego. El hamster soy yo. La jaula es el mundo en donde creo estar metida. Lo bueno, es que también SOY, la mano que tiene el poder de pararlo... aunque lo haya olvidado.

Almu Fuentes


lunes, 3 de marzo de 2014

Energías de colores de camino a casa


Estoy aprendiendo a aceptarme a mi misma, a no querer cambiarme, a saber que soy inocente, suficiente, amada incondicionalmente... para eso camino por ésta vida al encuentro de seres en los que poder verme. Cuando no te acepto, no me acepto, cuando te juzgo me juzgo, cuando te culpo me culpo, cuando te amo me amo, cuando te acompaño me acompaño, cuando te escucho me escucho, cuando te abrazo me abrazo, cuando te miro me miro...

Este es mi espacio, el tuyo, el nuestro, no importa si estamos lejos o cerca porque todo está en nuestra imaginación. Si yo creo que estás lejos, estás lejos, si creo que estás cerca, estás cerca. Parece un lío, ya lo sé. Es nuestra percepción, la mente quiere verlo como un lío, un enredo, para crear resistencias, ruido mental... Y yo, hoy sonrío. Este es mi espacio, el tuyo, el nuestro. Siéntate y acéptame como soy, mírame con compasión, estoy aprendiendo, como tú. Somos lo mismo... "energías de colores de camino a casa."

Almu Fuentes