domingo, 9 de julio de 2017

Un silencio conmigo misma





El silencio reina en mi casa, es una sensación extraña a la que me cuesta acostumbrarme los dos primeros días, luego me adapto y lo disfruto. La vida parece ser un continuo fluir y adaptarse, entonces descubres tu propia forma de llenar el silencio, el descanso personal y también material. Menos compra, menos lavadoras, menos lavaplatos, una libertad de movimientos extraña en donde los horarios se detienen y tu propio Ser decide sus ritmos sin pinzas atadas a ninguna cuerda.
El bote de zumo permanece durante varias mañanas, el brick de leche se vacía con lentitud a mi propio ritmo y el sonido es ahora personal, mis pasos, mi música en la ducha, mis latidos, mi respiración, mi teléfono, mis risas, mis suspiros...
Faltan muy pocos días para emprender las vacaciones, irme a mi casa de la playa, volver a desayunar frente a las palmeras, a merced del levante y el poniente, con el ruido de las gaviotas de fondo. Dormir en una cama diferente en la que descanso de maravilla, cargar el coche de tablas, sombrillas y sillas de playa. Subir y bajar escaleras, emprender la lectura de un nuevo libro, dedicarme más tiempo, pensar desde la pequeña terraza observando los caños y los sonidos del chiringuito por la noche...
No va a ser fácil decirle adiós a Lucia y sé que la echaré de menos tanto como ella a nosotros, que haré muchos días Skype mientras la sigo y la acompaño en esta aventura que tanto me ha costado aceptar y con la que estoy aprendiendo a soltar. Madre mía!! qué rápido pasa el tiempo.

Volveré a tomar esa bicicleta imaginaria que he utilizado en ocasiones anteriores y trataré de disfrutar de su experiencia, que se convertirá en la de TODOS. Y no sigo porque lloro... aprender a soltar a los hijos, respetar su propia voluntad no es nada fácil, al menos para mi, pero me enseña un montón, de eso estoy convencida, la experiencia me hará más fuerte, más consciente y todo lo que aprendo podré volcarlo en mi propio crecimiento, en mi propia evolución...

Como dice Enric Corbera, cada día hay que despedirse, aprender a hacerlo con serenidad es el mejor camino, hoy desde el silencio de mi casa y con Jason Mraz de fondo, disfruto de mi espacio, mis pensamientos y mi propio ruido.

Feliz Domingo de Julio!!

Todo mi amor

Almu Fuentes