martes, 5 de noviembre de 2013

El placer que el Ego no entiende


Estar en mi, estar conmigo. Reservarme ese espacio para sencillamente estar, Ser, sin escuchar música, sin leer, sin escribir, sin hablar por teléfono, conmigo, con mis pensamientos, con mis recuerdos, con mi forma de sentir, con mis emociones. Acomodarme en mi cuerpo, escuchar el silencio o el ruido sin juzgarlo, sin engancharme... QUE PLACER!

Con los años aprecio cada vez más ese espacio, cuando no lo tengo me resiento... pero me ha costado llegar hasta aquí. El miedo a la soledad se imponía, cuando todos se iban me entraba desasosiego, y ahora qué hago? qué hago yo sola?... me observo de lejos y me sonrío. Cuántos miedos inventados, cuántas penurias imaginadas, cuántas cosas me he mal contado a mi misma, cuánto daño me hice.

La soledad forma parte del vivir porque es necesaria, es el espacio en el que crecemos, es parte del alimento del alma, resistir, esperar, ver que siento sin asustarme, me ha llevado a comprender desde lo profundo. Me ha mostrado partes de mi que desconocía, se han forjado perdones, agradecimientos, ha brotado el amor que soy sin dependencias...

Recuerdo cuando era más joven (voy a cumplir 50 años y estoy ilusionadísima!)... lo que me agobiaba no salir un viernes, se me despertaba la bicha esa interior que me gritaba, que me ponía en marcha hacia cualquier plan, aún sin apetecerme, el tema era salir, distraerme, estar acompañada. Hoy siento una paz inmensa cuando mis niños se van y me hago capullo para poder sentir una vez más, a la mariposa que hay en mi interior. Estar con uno mismo es un placer y que el ego se calle porque de ésto no entiende...

Almu Fuentes