domingo, 10 de noviembre de 2013

Compras y te haces feliz o infeliz?


Qué tipo de compradora eres? compras de más o compras de menos? tal vez no te lo habías planteado nunca? bien... pues es un buen momento para planteárselo porque, lo creamos o no, la forma en la que compramos habla de nosotros, nos da pistas de la forma en la que gestionamos las energías y sobre todo, del placer que nos aportamos a nosotros mismos.

Eres de las que compras por ofertas? dos cajas de leche que salen baratísimas, perfecto!! me voy a comprar 3 cajas... inicialmente me siento bien, si, siento que he ahorrado unos cuántos euros, pero luego viene la gran pregunta, necesito toda esta leche que he comprado? o se me acabará por estropear en algún rincón de la cocina?... y hablando de rincones, donde vas a guardar toda esa leche que acabas de comprar a un precio tan seductor? saltarás cada mañana por encima de ellas? como te sentirás entonces en cada salto que realices? Te has identificado? bien, si eres de las que compran en exceso guiada por las ofertas, puede ser el momento de aplicar unos momentos de atención plena. Recuerda que comprar solamente aquello que necesitamos sin exceso, nos aportará más tranquilidad y sobre todo menos incomodidad en el almacenamiento.

Eres por el contrario de las que compran por debajo de tus necesidades? un buen ejemplo es la pasta de dientes... eres de las que cada mañana te enfrentas al tubo retorcido de pasta de dientes y lo aprietas como si te fuera la vida en ello hasta conseguir poner una pequeña cantidad en tu cepillo? Y el gel? eres de las que lo ponen boca abajo porque llevas días sin acordarte de comprarlo o tal vez, eres de las que incluso, tiene que echar dentro del bote de gel un poco de agua, agitarlo fuerte como si tu cuerpo se viera sacudido por un recuerdo tribal?

Eres de las que salen a comprar una camiseta blanca nueva, porque TODAS las que tienes tienen el blanco un poco perdido, y vuelves a casa después de una tarde de compras con camisetas de todos los colores menos blanca? o tal vez eres, de las que sí vuelve a casa con la camiseta blanca y la sigues guardando en el armario para ponértela otro día? Y si no hay otro día...???

Y si esta entrada te ha hecho sonreír, qué te parece si revisas qué tipo de compradora eres, lo observas, lo sientes y comienzas a dar algún paso hacia un cambio? si?

Comprar bien nos da felicidad y sobre todo nos evita pequeños momentos infelices. Feliz Domingo!

Almu Fuentes