lunes, 21 de diciembre de 2015

El Árbol tampoco existe



No existe.
Yo soy la hija de Dios experimentando y nada ni nadie tiene "narices" para llevarme la contraria. Esto es justo lo que hemos olvidado. Nuestro Poder.
Todo aparece ante mi tal y como yo lo pienso. Si no somos conscientes, no nos enteramos de nada y seguimos viviendo/jugando creyendo en una pequeñez que no existe.
Por eso, si yo creo que existe el Arbol, entonces aparece para mi.
Si creo que existe el abandono… lo experimento.
Si creo en el sufrimiento… lo vivo.

Heredamos lo que otros creyeron, lo que otros pensaron… o tal vez ni siquiera eran otros y éramos nosotros mismos… yo intuyo que es así.

No existe!!! el otro tampoco existe.

Ya no tengo miedo de decirlo, todo es un juego.
Todo es un sueño y yo soy todo lo que creo.
Es tan sencillo… tanto, que creemos que nos cuesta comprenderlo.

Almu Fuentes