Hoy recordaba, como a lo largo de los últimos años, en distintos talleres y cursos, me he parado a mirar a la niña interior. Muchas veces he sentido, que nuestros niños interiores estaban tristes, asustados, se sentían solos y a través de visualizaciones llegábamos hasta ellos para abrazarles, darles la seguridad y la calma que en su momento no tuvieron.
Pero mi niña interior también se ríe a carcajadas, incluso se hace pis de la risa, (los que me conocéis, lo sabéis de sobra), una risa que sale de adentro, de los pies hacia la campanilla, que obliga a cerrar los ojos para que no se salgan de la órbita, que muestra los dientes de leche y el sentido del humor como principal varita mágica para transitar esta experiencia.
Me gusta mirar esta foto y darme cuenta de como soy cuando me río a carcajadas.
Feliz jueves con todo mi amor