martes, 18 de junio de 2013

Besar a mi "parte oveja"


En muchas ocasiones, me siento como una oveja en un rebaño y es en esos momentos, en los que también pongo consciencia, en los que me saltan mis resistencias. El tráfico para ir y venir a los mismos lugares, las colas que habitualmente tenemos que hacer... la parada estorbando a los demás conductores en la puerta del colegio de los niños y tantas otras situaciones cotidianas. ¿Os pasa?

Hoy he pensado que quiero abrazar mi parte oveja, si, abrazar la oveja que hay en mi porque he sido yo y soy yo la que cada día elijo serlo. Vivir en una gran ciudad y meterme dentro de un sistema es única y exclusivamente mi propia elección, aunque a veces no me guste, soy también yo.

Y también he sentido, que puedo poner consciencia en el rebaño, ser amable y sonreir, trabajar mi paciencia y mi aceptación y por qué no, cultivar mi agradecimiento. Mirar a las demás ovejas con ternura y complicidad, intuir que esas ovejas son mucho más que simples personas que van y vienen al igual que yo. Observar la forma en la que caminan, imaginar sus vidas y sus historias y convertir el paseo en un baile de afecto y sincronía.

Besar a mi parte oveja y ser amable con ella, hoy me ha hecho sentirme más feliz.

almufuentes@gmail.com


miércoles, 12 de junio de 2013

Esperar es confiar


Cuando tenemos miedo, estamos admitiendo que "algo" tiene el poder de hacernos daño.
Admitir, es creer en un pensamiento. Creer en un pensamiento es entenderlo a nuestra manera.
El entendimiento evalúa erróneamente porque no es lúcido y por lo tanto destruye inevitablemente nuestra paz.

¿Qué pasa si pensamos que no hay error que pueda alterar nuestra paz, que todos los errores podemos llevarlos a la luz?. Corregimos los tropiezos yendo hacia delante... todo está bien, todo es avanzar, todo es el camino.

¿Qué pasa si depositamos aquello que nos resulta complicado en un espacio imaginario en el que "alguien se hace cargo", una especie de buzón espiritual que no vemos, que no tocamos, pero que existe?. Dejamos de creer que tenemos que controlar cada pequeño detalle, del pasado, del presente y del futuro y delegamos en una fuerza superior... ¿eres capaz?

Mi miedo no puedo controlarlo, pero si permitir que sea auto-controlado. Recuerdo muchas veces las palabras de una de las personas más lúcidas que he conocido: Almu todo aquello con lo que no puedas, déjalo fluir y espera. Esperar es confiar, es liberarse del intento de gestionar. Admitir con humildad que hay cosas, momentos, situaciones que no comprende tu pensamiento, tu mente, pero si tu esencia.

Cualquier camino en el que estemos, nos lleva allá donde vamos. Confiar con la mirada limpia y clara de la niña de la foto es una elección, una sabia elección.

almufuentes@gmail.com

martes, 11 de junio de 2013

El balón que escondo...


El balón que escondo es aquello que no quiero que tu veas de mi. El que escondes tú, es aquello que quieres ocultarme. Todos tenemos balones bajo nuestros pies, balones así de grandes que mantenemos en el fondo con la gran agilidad que nos caracteriza.

Pero, cuánto cansa mantener la atención para que ninguno se nos escape y salte a la superficie con tanta fuerza, que no podemos hacer nada para ocultarlo... son esos momentos en los que reacciono de forma extraña para los demás, en los que me pongo como un basilisco por una teórica tontería, en los que se desdobla mi personalidad y aparecen mis demonios. ¿Os suena?

Cada vez que no te reconozcas, para un momento, intenta ver cual es el balón que no has podido retener en el fondo, abraza a ese balón y no vuelvas a hundirlo. Sé práctico, si lo hundes, volverá a saltar antes o después. Tal vez si lo dejas fuera podrás quitarle el tapón de seguridad, ese que nos impide que salga el aire,  y quién sabe si con el tiempo, ese balón se ha convertido en un pequeño globo que puedes guardarte en un bolsillo.

Visualiza tus balones, el cansancio de tus pies, pon atención y presencia y cuando salten con mucha fuerza, extiende tus brazos hacia el aire, coge el balón al vuelo, no se lo pases a nadie. Es tu balón, es tu nuez, es tu sombra y en definitiva forma parte de tu maravilloso ser.

almufuentes@gmail.com





lunes, 10 de junio de 2013

Pedir ayuda y dejarse ayudar


Pedir ayuda y dejarse ayudar nos cuesta... ¿verdad? pero muchas veces, somos un saco mudo de expectativas, que se van convirtiendo en decepciones según nos lo vamos contando.

Esa creencia de que "nosotros solos podemos" nos ha empujado a llegar al lugar en el que estamos y como siempre digo, está bien. Sin embargo cuánta ayuda hubiéramos podido pedir para que el camino resultara más fácil de transitar.

Pedir, ¡qué gran palabra! y como todo lo sencillo, qué complicada de pronunciar.

Estaba hoy pensando que todo aquello que resulta fácil en la infancia, como por ejemplo pedir, lo vamos limitando. Yo me sonrío pensando la cantidad de veces que a mis hijos les digo "¡¡pareces un cura!!", pero también pensaba las veces que les he dicho "tú puedes solo". Qué complicados somos, que sencillo es todo y cuando ya se nos mete en la cabeza el "yo puedo solo", entonces alguien te dice:
¿por qué te cuesta tanto pedir ayuda? y vuelve la confusión.

Vamos a hacer el ejercicio de PEDIR, pide todo aquello que quieras, eso que necesites, que te acompañen al médico, que no pasa nada, que no eres más débil, que te ayuden con la compra, que te escuchen, que te abracen, que te dejen tranquila. Pide lo que tu desees como si fueras la creadora de todo lo que te rodea, y digo yo, ¿como si fueras? NOOOOO es que lo eres.

¡No lo dejes para mañana, hoy PIDE y DEJATE AYUDAR!

Y entrar en la energía de estas palabras me ha dado hoy, un poco más de felicidad.

almufuentes@gmail.com





jueves, 6 de junio de 2013

Familia numerosa


Qué divertido es llegar a casa y encontrarlos, cada uno con su historia, siguiendo su propio camino, buscadores incansables de aquello que desconocen... ser madre fue para mi una de las grandes decisiones de mi vida.

Y como todo lo que yo deseo, tardaron un poco en llegar, pero cuando llegaron, ¡lo hicieron a lo grande!
Ellos son un premio y unas gafas para ver la vida. A veces miro a través de mis propias lentes, otras a través de la de cada uno de ellos y es increíble, lo que veo es tan diferente...

Confieso que tengo momentos en los que una parte de mi se siente culpable, darles más tiempo y más horas de calidad me encantaría, pero yo soy una entusiasta de mis cosas, de mis amigas, de mis espacios y sé que ellos son felices si me sienten a mi feliz.

Dice el gran neurólogo Antonio Barrio Nicolás, que los padres hacemos muchas cosas equivocadas y es cierto. Una vez hasta se atrevió a darme un tanto por ciento muy elevado, pero sonriéndome me dijo: Almu lo importante es hacer muy bien aquello que hacemos bien y eso me gustó mucho.

La vida con una familia numerosa es activa y cargada de "momentos". A veces, también es cansada, es justo reconocerlo, pero yo doy gracias cada día por la oportunidad de tener a mis cuatro hijos, tan diferentes, tan únicos. Ellos me dan fuerza e inspiración, me hacen reciclarme, no quedarme en viejas ideas, repasar mis creencias, me dan amor y humor y ser consciente de ésto hoy, me ha hecho un poco más feliz.

almufuentes@gmail.com

miércoles, 5 de junio de 2013

Poder acariciarla sin estornudar...


Merece la pena mirar a los ojos de ésta gata, son tan bonitos los gatos... y a mi me dan tanta alergia que no puedo ni tocarlos.

Leía hoy en el Tratado de Descodificación de Enric Corbera y Rafael Marañón, que la alergia al gato es un conflicto de Independencia, es un "no puedo salir de casa"...

Será verdad? podría ser posible que yo haya generado una alergia a un animal que me parece bellísimo, que da buena energía, que es limpio, por un trauma en algún lugar de mi inconsciente?

Y me miro en los ojos de ésta gata... y recuerdo todos mis intentos por lograr mi independencia... mis idas y venidas, mis luces y mis sombras... y respiro y me encanta.

Me gusta mucho pensar, imaginar, sentir, que algún día no muy lejano "esos flecos inconscientes de mi conflicto de independencia" me llevará a sentarme al lado de un precioso gato, acariciarle el lomo y sentir su suave ronroneo...

almufuentes@gmail.com

lunes, 3 de junio de 2013

Nada ocurre sin haberlo previamente imaginado


El que no perdona, en realidad no se perdona a sí mismo. Conviene entonces mirar con valentía hacia el interior para ver qué es aquello que no te perdonas. Sería imposible hacerlo sin poner unos rayos de consciencia, una pizca de silencio y unas gotas de amor.

Recuerdo que hace unos años, tenía a un vecino de éstos gruñones que hay en muchas casas, exigentes y críticos. Cada vez que me lo encontraba, algo en mi se encogía. Rechazarlo era la mejor opción, echarle toda la culpa a él, juzgarle como un hombre amargado e infeliz era lo más fácil. Con el tiempo he comprendido que aquel ser, me señalaba partes mías... ¡qué faena, ésto era lo más duro de todo...!

Verle cada mañana me recordaba esas sombras que yo trataba de esconder.

El perdón es un acto de amor a uno mismo. Cuando perdono me perdono y cuando me perdono me libero de la culpa. Vivir con culpas es andar con peso, llevar bolas enormes a nuestras espaldas que nos debilitan, que nos cansan, que nos entristecen.

Imagina que eres capaz de perdonar, de abrazar a ese ser que te hirió... y recuerda

Nada ocurre, sin haberlo previamente imaginado.

almufuentes@gmail.com

domingo, 2 de junio de 2013

Queridos extraterrestres...




Microsoft y en concreto Paul Allen, ha donado 26 millones de dólares a la construcción de un nuevo sistema de telescopios, para intervenir conversaciones entre civilizaciones extraterrestres...

Y yo resoplo en mi mesa de trabajo mientras lo leo y le doy un sorbo a mi taza de té. Busco rápidamente entre mis imágenes y escojo ésta. La foto me resulta tan tierna, que mientras la pongo me dan ganas de gritar ¡extraterrestres cuidado, que los que se creen ricos y poderosos van en vuestra caza.!

Me gustaría avisaros para que no os dejéis coger, pues si os cogen, os meterán en laboratorios o en museos, os maltratarán de todas las formas imaginables y aprovecharán vuestra información para seguir cultivando el materialismo y generando infelicidad, solo para enriquecerse más...

Aunque si soy sincera, yo estoy convencida de que los extraterrestres, (que debe haberlos, porque no vamos a ser nosotros los únicos en las galaxias), nos miran con extrema compasión, con cariño y hasta con pena, como si fuéramos pececillos dentro de una pecera abriendo y cerrando la boca y la verdad, yo se lo agradezco y respiro aliviada.

No es que me parezca mal que se gaste la energía del dinero en molestar o espiar a seres de otras galaxias, es maravilloso que el hombre quiera saber más y más (lo malo es que no es solo para saber, sino para abusar y enriquecerse), pero además, en éstos momentos en los que vivimos, cuando los seres humanos estamos comprendiendo que el verdadero viaje es a uno mismo, que el viaje más sabio y emocionante es al otro, al que tenemos al lado, porque solamente en él nos vemos como si fuera un espejo... lo que me gustaría sería, que éste buen señor donara 26 millones de dólares para  crear espacios de meditación, de silencio, para crear campos de cultivo de alimentos sin pesticidas, para limpiar los mares, para proteger a los animales, para cuidar los árboles, para hacer caso a los niños con déficit de atención e hiperactividad, que vienen a avisarnos de que las cosas tienen que cambiar, para crear nuevos modelos de educación, para que no se abandonen niños ni tampoco animales, espacios para que nuestros mayores vivan rodeados de amor y compañía y tantas cosas más...

 Y si quiere investigar, que investigue, pero en el interior de los seres humanos...

Señor Allen, deje en paz a los extraterrestres, que aquí, en la tierra, en nuestra pecera, tenemos un montón de cosas pendientes.

o no?

almufuentes@gmail.com