Y yo resoplo en mi mesa de trabajo mientras lo leo y le doy un sorbo a mi taza de té. Busco rápidamente entre mis imágenes y escojo ésta. La foto me resulta tan tierna, que mientras la pongo me dan ganas de gritar ¡extraterrestres cuidado, que los que se creen ricos y poderosos van en vuestra caza.!
Me gustaría avisaros para que no os dejéis coger, pues si os cogen, os meterán en laboratorios o en museos, os maltratarán de todas las formas imaginables y aprovecharán vuestra información para seguir cultivando el materialismo y generando infelicidad, solo para enriquecerse más...
Aunque si soy sincera, yo estoy convencida de que los extraterrestres, (que debe haberlos, porque no vamos a ser nosotros los únicos en las galaxias), nos miran con extrema compasión, con cariño y hasta con pena, como si fuéramos pececillos dentro de una pecera abriendo y cerrando la boca y la verdad, yo se lo agradezco y respiro aliviada.
No es que me parezca mal que se gaste la energía del dinero en molestar o espiar a seres de otras galaxias, es maravilloso que el hombre quiera saber más y más (lo malo es que no es solo para saber, sino para abusar y enriquecerse), pero además, en éstos momentos en los que vivimos, cuando los seres humanos estamos comprendiendo que el verdadero viaje es a uno mismo, que el viaje más sabio y emocionante es al otro, al que tenemos al lado, porque solamente en él nos vemos como si fuera un espejo... lo que me gustaría sería, que éste buen señor donara 26 millones de dólares para crear espacios de meditación, de silencio, para crear campos de cultivo de alimentos sin pesticidas, para limpiar los mares, para proteger a los animales, para cuidar los árboles, para hacer caso a los niños con déficit de atención e hiperactividad, que vienen a avisarnos de que las cosas tienen que cambiar, para crear nuevos modelos de educación, para que no se abandonen niños ni tampoco animales, espacios para que nuestros mayores vivan rodeados de amor y compañía y tantas cosas más...
Y si quiere investigar, que investigue, pero en el interior de los seres humanos...
Señor Allen, deje en paz a los extraterrestres, que aquí, en la tierra, en nuestra pecera, tenemos un montón de cosas pendientes.
o no?
almufuentes@gmail.com