miércoles, 13 de marzo de 2013

Comprar flores... mi mejor regalo



Tengo 48 años y reconozco que una de las cosas que más felicidad me aporta, no es salir de tiendas, ni tampoco ir a cenar a un buen restaurante, lo que más me gusta es perderme en un vivero de flores y plantas y comprarme un ramo precioso.

Que divertido llegar a casa e ir cortando los tallos y colocarlos en un jarrón y es que un ramo de flores alegra muchísimo cualquier espacio, un salón, un comedor, un dormitorio o incluso la cocina, nada permanece igual cuando un jarrón aparece. De pronto todo cambia, y esa mesa tan sosa, se ve preciosa con un ramo de peonías encima.

¡Qué bonitas las peonías! qué lujo poder mirarlas cada mañana mientras tomas el café, me encanta su color rosa o blanco y lo apretado de sus pétalos, qué bonitas también las astromélias de tantos colores como las hay, y los jacintos cuyo olor es inigualable, o el jazmín tan delicado...

Cada vez que me imagino cómo sería mi día ideal, no tengo ninguna duda, llevar a los niños al cole después de un buen desayuno e ir a comprarme flores para llevar a mi consulta, a mi casa.  Preparar jarrones de distintos tamaños y repartirlos por todos los rincones... y solamente de imaginarlo, ya se me dibuja una gran sonrisa.

Poner flores en casa, llena los espacios de buena energía, convierte los lugares en más acogedores y te salpica el corazón de felicidad...

almufuentes@gmail.com