domingo, 10 de marzo de 2013

El sofá...qué buen invento

Es una de las mejores cosas del fin de semana, tumbarse en el sofá, dejarse caer entre sus almohadones y disponerse a que el tiempo pase haciendo una de las cosas más importantes que podemos hacer: descansar.

Mis dos sofás son ORO, resisten el paso del tiempo, los saltos de los niños en los cumpleaños, las palomitas del domingo, algún que otro percance inesperado, y hasta el sueño de mis perros si me despisto.

Cuántas conversaciones tenemos en nuestros sofás, cuántos secretos guardados, cuántas risas, cuántos lloros... cuántas tardes de aburrimiento, cuántas confidencias.

Llegar a casa y poder caer en el sofá, cerrar el día y hacerse un ovillo, quitarse los zapatos, cenar con una bandeja, leer, es un placer que pocas veces observamos, pero que aporta muchísima felicidad.

Tener un sofá cómodo es muy importante, observa el tuyo, mira si te aporta momentos de descanso, si te sientes en él como en un oasis y si no es así, ¡piensa en cambiarlo!

Acordaros, observar las pequeñas cosas, las sencillas, las cotidianas. Poner consciencia en ellas, el aquí y el ahora es lo único que tenemos.

almufuentes@gmail.com