miércoles, 17 de diciembre de 2014

Bioneuroemoción


Recién llegada a madrid después de acabar mi formación en Bioneuroemoción. Acabaron los cursos y ahora empieza lo mejor, practicar, practicar y practicar. Estar permanentemente al día a través del Instituto de Bioneuroemoción, estudiar con inmenso amor cada síntoma, comprender mucho más nuestra biología, nuestras creencias y sobre todo nuestro Ser cuántico.
Han sido unos días maravillosos, rodeados de profesores con una formación espectacular, que se esmeran en que comprendamos, en que practiquemos, en hacerlo sencillo.
Que honor compartir el momento de la foto con Enric Corbera y Juanjo Valero, y tantas horas de clase que hemos compartido juntos, desafiándonos permanentemente, poniendo en duda nuestras creencias o como decimos en Bioneuroemoción: nuestros programas.

Y ahora toca estudiar, y comenzar a poner en práctica lo aprendido durante todos estos módulos de formación. He tenido que deshacer maletas y poner en marcha la navidad, los chicos me esperaban con ganas de Arbol, luces y velas. Tras un merecido descanso, emprendo las consultas, Enric dice que donde hay un Exceso hay un programa… cuánta razón tiene, experimentado en mi misma!

Practicamos la comprensión de los síntomas del cuerpo a cada momento, que nos dice un dolor de cabeza, un resfriado, unas anginas, una colitis, un dolor de tripa. Nada es casualidad, así que la pregunta de PARA QUE? ocupa ya un lugar importante en mi día a día, también en la de mis hijos, que poco a poco van comprendiendo y entendiendo.

Desde esta felicidad que siento, os deseo unos días de vacaciones felices, romped creencias, disfrutar cada momento con quien lo deseéis… que las navidades si no, se vuelven una tortura y luego el cuerpo nos pasa factura. Un beso inmenso a todos, de todo corazón

Almu Fuentes
Bioterapeuta

jueves, 27 de noviembre de 2014

Como una hormiga...



Como una hormiga empujo poco a poco mi gota de vida, con suavidad, sin romperla, con destreza, sin prisa pero sin pausa, sin pararme a mirar en exceso su tamaño, sin compararme a ningún otro animal más fuerte o más rápido, tal vez más ágil o más seguro.

En la conciencia plena de saberme una más entre tantos, acepto la ayuda, la caricia y los ánimos. Si hace años me quité la piel de elefante, he ido poco a poco quitándome otros disfraces fieros, leales, impuestos por el miedo a ser o no ser lo suficiente.

A una semana de marcharme a comenzar el CP3 de Bioneuroemoción a Barcelona, respiro y observo no el camino recorrido, tampoco el que me queda por recorrer, sino el hoy, el aquí y el ahora en la certeza de saber que es lo único que tengo. Y toca disfrutar, apuntes y esquemas, paseos por el pasillo, sorbos de un rico café, olor a naranja otoñal mezclada con flores, liliums y amarilys mientras veo llover a través del cristal. ¿Como he llegado hasta aquí? pura magia. No lo sé, tampoco me importa, donde quiera que he llegado ha sido para algo, el resto está por descubrir.

Hasta muy pronto!

Almu Fuentes

lunes, 20 de octubre de 2014

Escribir y decir Huy…!



Escribir… es sacar fuera, es hablar con el ego y observar lo que siente nuestra esencia. Es vaciar la presión de la mente, los pensamientos atropellados, es desahogo, es expandirte sin ponerte límite.

Escribir me permite crear un espacio conmigo misma, un lugar en donde todo vale, donde crear situaciones que esperas y creer en diálogos que aún no se han producido.

Jugar a buscar la palabra adecuada, corregirla por otra y darte cuenta de que hay momentos en donde las emociones no pueden describirse con juegos de letras, donde las sensaciones escapan y solo al notar la lágrima que cae sobre tu mano posada en el teclado, sabes que has ido a algún lugar desconocido.

Me he enamorado alguna vez simplemente leyendo, como si el abecedario estructurado llegara a espacios que desconozco y activara palancas que tengo dormidas… entonces, un montón de hilos dorados se desprenden de ese lugar oculto y mi cuerpo se sobrecoge lanzando un sencillo: Huy...

Y cada vez que al leer algo sale de mi boca un Huy… siento que algo grande acaba de comenzar.

Feliz lunes!

Almu Fuentes

martes, 14 de octubre de 2014

Coronas de Reinas



Hoy quiero dedicar mi entrada en el blog a todas las Reinas que hay en mi vida. A esas mujeres que admiro en profundidad, a las que amo, a las que escucho, a las que me escuchan.
Desde Cádiz hasta hasta Paris, desde Estados Unidos hasta China. A todas las que buscan, a las que se sienten a veces perdidas, a las que se entusiasman con un sueño, a las que cuidan, a las que protegen, a las pequeñas y a las grandes. A las que arriesgan, a las que lo intentan, a las que toman café conmigo desde la distancia, a las que conozco y también a las que aún no conozco.

Me gustaría a través de esta imagen tan bella, daros a cada una vuestra corona de reina, y un abrazo profundo piel con piel, corazón con corazón. A las que os unís en Círculos, a las que estáis atravesando momentos difíciles, a las que sencillamente viven cada día ofreciendo lo mejor, su ternura, su compasión, su entrega incondicional.

Bellas mujeres del mundo, Almas femeninas dotadas de inmensa comprensión y sensibilidad, hoy me siento feliz de ser mujer y me pongo mi corona mientras os soplo allá donde estéis un suspiro de confianza y profundo amor.

Almu Fuentes

lunes, 6 de octubre de 2014

Dormir y soñar



Yo soy tu, tu eres yo y los dos somos iguales…

Indagando este fin de semana con mis alumnos, guauuuu! que bien me suena, nos íbamos dando cuenta  del resonar personal de cada uno de nosotros con aquellos seres que nos habían precedido. A golpe de amor y sostenidos por la energía del grupo y de todo el sistema, abríamos puertas a distintos errores de percepción.

Yo soy tu y tu eres yo y los dos somos lo mismo, y cuando yo veo en ti algo que me daña no es tuyo sino mío, y cuando veo en ti algo que adoro, no es tuyo, sino mío.

No somos libres mientras estamos dormidos, ya que mientras dormimos creemos que creamos, soñamos dentro del sueño y escogemos no lo que está en nuestro guión, sino lo que menos nos asusta. Acercarnos al placer o huir del miedo, dos caras de la misma moneda.

Esta mañana, desayunaba con mi hermana pequeña y mirándola a los ojos me veía a mi misma. En el reflejo profundo de su mirada observaba mi propia prisa, mi propia inquietud, y también mi propia calma, mi propio amor. Hay cosas que no pueden expresarse con palabras, las letras se quedan cortas, y el interior se abre, se expande y se pasa el temor.

Y ahora voy a soñar que estudio, biología, neurología y programación neurolinguística, voy a meterme de lleno en lo celular y en sus tejidos, voy a soñar que el día 6 de diciembre lograré un sueño dentro del sueño, mientras escucho el viento y la luz casi me alcanza, voy a crear el sueño para seguir soñando.

Feliz comienzo de semana

Almu Fuentes

viernes, 3 de octubre de 2014

¿Esquinas o escaleras?


No espero nada y lo agradezco todo… Es viernes, el día promete ser luminoso, al menos aquí en Madrid. Me he despertado muy pronto, estudio y preparo mi primera clase de Transgeneracional que daré mañana en Kayzen La Colina. Entre fotos antiguas y árboles familiares, tomo mi café en la serenidad de la casa, entre los colores de las flores de otoño y cada vez que mi mente desea tomar el control, me doy cuenta y la observo.

Mi mente me exige, me asusta, me preocupa, me hace dudar, me culpa, es poderosa, mucho.
Pero yo no soy eso. Ya no me identifico. Mi mente me saca del momento presente, me lleva al pasado, me empuja al futuro, y la sigo observando. Solo ahí tiene poder.

Mientras tomo el café, me ha venido el recuerdo de un juego infantil: Las cuatro esquinas. Recuerdo que me ponía nerviosa cuando veía a alguna amiga que venía hacia mi esquina porque eso significaba que yo tenía que abandonarla y correr a otra esquina, competir por ella para ponerme a salvo. Son juegos de la mente, jajajaja, te quedas sin esquina y o corres o te pillan.

Muchas veces el día a día es así. Jugamos a sentir la adrenalina de la persecución simbólica, el sueño irreal de ponernos a salvo, la desesperación de perder la esquina.

El trabajo es una esquina, los hijos otra, la pareja también es una esquina, el dinero otra, correr hacia todos lados en una locura esquinada hasta caer rendidos en el útero (cama) cada noche. El miedo es una esquina, la exigencia otra, la inseguridad tiene forma de esquina y la culpa no es diferente…

Y entonces me paro, me detengo, hago un foto de ese juego loco y salgo de él. Lo veo desde fuera y me pregunto ¿quién se lo inventó? quién se inventó un juego en donde el inconsciente entiende que no hay salida y que estás en peligro aunque sea entre risas nerviosas?

Y sonrío y vuelvo a las hojas de la foto, subo simbólicamente por esa escalera otoñal y respiro. Nada es real, todo es un sueño y yo, hoy, en este sueño elijo que no haya esquinas, solo escaleras simbólicas, mágicas, livianas que me indican el camino de regreso a casa.

Feliz fin de semana


Almu Fuentes

jueves, 18 de septiembre de 2014

Volver a casa



De vuelta en casa… Este penúltimo curso de Bioneuroemoción que acabo de terminar en Barcelona ha sido un maravilloso regalo que me he hecho. A pesar de mis resistencias egohumanas (pereza, un punto de tristeza vacacional y alguna situación familiar que me preocupa), mi Espiritu Santo o parte Espiritual, mi Alma, o mi Dios interior, o como yo la llamo, Mi Voluntad Mayor, quiso que me fuera y así lo hicimos fusionados y en plena comunión.

Menos mal que me dejo guiar, que cada vez más a menudo entro en el Sentir y confío, confío plenamente en mi guión y en que mi Voluntad Mayor me lleva a cumplirla, porque a veces, yo no recuerdo y me pierdo en las cosas oscuras del miedo, y echo de menos y busco fuera… pero mi Voluntad Mayor, me vuelve dentro y ahí, lo tengo todo y desaparece el miedo.

Un Curso de Milagros dice:

"Si quieres ser como yo, te enseñaré porque tu y yo somos iguales, más si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer", o lo que es lo mismo, si quieres que yo te guíe, lo haré y te será fácil porque no hay nada que aprender, solo dejar que las cosas lleguen, más si quieres ir a tu aire, decidir tu sola… está bien, esperaré hasta que cambies de parecer…

Volver a casa es algo más que dejar la maleta y abrazar a los que amas, volver a casa es una Experiencia que no se puede poner con palabras.

Almu Fuentes

lunes, 1 de septiembre de 2014

Gracias Enric!



Ya de vuelta en Madrid... Me fui tan cansada a San Fernando, (mi cara en esta foto lo dice todo), que me dejé para la vuelta hablar de él, en realidad hablar de ellos: Enric, Montse y Mei.  Pero ¿de donde ha salido tanto arte? Si… vengo reconozco que vengo algo influenciada por el idioma gaditano, pero por donde voy, cada persona que se entera que estoy formándome con ellos, no paran de preguntarme y de contarme que han visto todos sus vídeos, y cuando digo todos, digo todos. Que le escuchan cocinando, antes de dormirse o en el coche, es increíble, éste hombre está revolucionando el mundo terapéutico y despertando a un nuevo paradigma a miles de personas, entre ellas a mi.

Además… aquí en mi blog puedo contarlo, tuve la gran suerte de que Enric explicara mi árbol durante su magistral clase de Transgeneracional el último día. Y digo suerte, porque tan solo 6 árboles de los 140 alumnos del CP1 fueron estudiados. Enric siempre dice, traerme árboles interesantes y el mío… lo era. Nunca podré expresarle lo suficiente a Montse Batlló mi profundo agradecimiento por sus sinceras y sincrónicas palabras que me pusieron en el camino.

Montse… Increible. Como es posible que una persona hable con tanta pasión de la biología? Sus clases eran un puro entretenimiento, en donde nadie perdía detalle. Entre un montón de conocimientos e investigaciones personales, con un toque genial de humor y una apertura asombrosa al compartir detalles de su vida familiar que hacen de Montse una mujer sencilla, a la que puedes escuchar sin mover una pestaña… Tan especial es Montse para los alumnos, que a lo largo del CP2 en Barcelona, cuando entró a recordarnos las fases de la enfermedad, 199 personas irrumpimos en un sonorísimo aplauso, que como no podía ser de otra manera, fue recibido de forma jocosa por ella.

Y Mei, detrás de Enric, a su lado, delante, al lado de su hermana Montse, amable, segura, tranquila. Como una madre sentada en la última fila supervisando todo. Agradecerla también que en Barcelona dejó entrar a una amiga que me acompañó a escuchar a Enric a lo largo de una sesión.

Es una gozada, hacía un par de años que le escuchaba pero decidirme a formarme como especialista en bioneuroemoción con 50 años es lo mejor que he hecho últimamente. Estoy ya a la mitad de camino. El próximo día 5 regreso a Barcelona a hacer el CP4.

Me despido, antes de irme con una frase de un libro de Enric:

"la bioneuroemoción es un método lleno de técnicas encaminadas a tomar conciencia de que nuestra vida se puede vivir de otra manera y de que somos dueños de nuestra  realidad. Nos enseña a dejar de ser víctimas para aprender a ser maestros".

Gracias Enric!

Almu Fuentes

viernes, 18 de julio de 2014

No vale con achicar el agua...


Desde niña sentia la necesidad de conocer mi historia, quién soy yo lo determina quienes fueron mis ancestros, sus vidas la mía, sus dolores los míos, sus cosas pendientes las mías. He realizado un trabajo profundo y valiente durante las últimas semanas, mirando hacia atrás, la única mirada que realmente merece la pena. Aún no puedo creer todo lo que he descubierto, entre libros, entre fotos, entre conversaciones, entre llamadas a desconocidos parientes, estoy siendo capaz de trazar el mapa de mi clan y reconozco que es un trabajo difícil de hacer. Es mucho más fácil ignorar la historia, pero me he dado cuenta, de que achicar el agua de mi barca no sirve de nada, si no voy al lugar por el que el agua se introduce en mi embarcación. Mis clientes a su vez están haciendo lo mismo y juntos, acompasados a un ritmo mágico y ancestral estamos recorriendo unos senderos verdaderamente impresionantes.

No podría saber quien soy si desconozco quienes fueron ellos. Mirarles y saber no incluye juzgar ni evaluar, por el contrario, la mirada tiene que ser limpia y amorosa.

Hace unos días, me fui al cementerio de La Almudena, sabía por un funcionario que mi abuela materna estaba allí enterrada, hacía un calor increible en medio de ese mar inmenso de lápidas llenas de carruajes, cuerpos físicos ya abandonados.  Al ponerme frente a su tumba me sobrecogí, leer su nombre, sus años y la fecha en que partió, hizo que se desbordaran mis emociones. Me agaché frente a ella con un ramo de flores y entre lágrimas hablé con ella allá donde esté. Supe que estaba conmigo, abrazándome amorosamente, calmando mi dolor. Mi abuela… abuela… era la primera vez que pronunciaba aquella palabra porque nunca la conocí en vida, cuánto te echado de menos! qué te pasó? para que te fuiste tan joven? cuál era tu misión?… Los brazos de una amiga me rodearon, me dieron sombra y tras un rato largo, caminé de vuelta a casa.

Para gran sorpresa, mi abuela estaba enterrada con su madre, así que pude sentirme unida a las dos en unos breves momentos. El dolor de aquella mañana, ha dado paso a una serena calma y a una profunda paz. Ahora sé algo más de ella, algo más de mis otros tres abuelos. Sé que con su abrazo profundo, repararemos juntos aquellos errores de percepción que quedaron pendientes. Cambiar la energía en un breve instante, recuperar el tiempo y trascenderlo, sentir que estamos juntos más allá de las edades, observar con asombro como he repetido historias similares… comprender desde la esencia que la única forma de cambiar lo que ellos pensaron sobre ellos mismos, abandonos y abandonados, juicios y culpas, era reviviendo las mismas situaciones, abandonar y ser abandonada…

Hoy respiro y siento el abrazo de mis ancestros detrás. Mi clan me creó para algo y ese algo, ya lo he cumplido. Iré al cementerio a ver a mis abuelos y en septiembre viajaré a Badajoz a abrazarme profundamente con mi otra abuela, como un mandala de amor seguiré mi camino, ahora sí, libre de programas ancestrales.

Desde niña lo intuí, ahora con 50 años lo sé.

Feliz verano y hasta septiembre


sábado, 12 de julio de 2014

Un poco más...



Hoy me he levantado feliz, con fuerza para andar estas tres semanas antes de regalarme unas merecidas vacaciones. Anhelo el momento de instalarme en mi casa de San Fernando, sentarme en la arena y ver a mis hijos jugar en el agua. Hoy mi color es el azul. El azul de mi sombrilla nueva y de ese mar que me conecta directamente con mi esencia. Preparo los libros que leeré, las pinturas con las que pintaré las paredes de mi isleño hogar, los bañadores y el cuaderno en donde escribir y recapitular el año.

La vida nació en el agua y para eso deseo volver. Poner mi mirada en el horizonte, llevarme música y nacer a vivir en mi pura esencia, en mi propia luz. Hoy mi color es el azul, el azul del cielo, el azul de los ojos de alguien especial… de un reencuentro no casual. Todo es inteligente, nada es casualidad.

Un poco más y estaré allí, en mi habitación de pájaros y con la vista en la bahía… hoy tengo las alas más extendidas que nunca, más grandes, más mías. Un poco más y me sumergiré entre las olas del Atlántico, entre risas infantiles y entre cubos y palas, tablas y bronceador, entre bocatas y toallas, me regalaré mi espacio, por completo mío, por entero para mi.

Un poco más y estaré allí!!

Almu Fuentes

miércoles, 2 de julio de 2014

Desde mi rincón



Vuelvo a casa tras casi dos semanas en Zaragoza, días intensos de clases y apuntes, de aire acondicionado a veces congelándote el alma y una habitación de hotel que te recoge al final del día.

Cuántas cosas! qué sencillo es todo y qué complicado lo hacemos por nuestra arrogancia como humanos, batallando contra la biología, contra la cuántica y especialmente contra las emociones. Confieso que he llorado en algunos momentos, también me he reído mucho, reconozco que algunas cosas me han resultado inmensamente complicadas de entender, mejor dicho de aceptar… que mis resistencias saltaban como locas poniendo barreras y barricadas y que finalmente mi mente se ha rendido y he llegado a una comprensión mayor.

Me quedo con la frase que me llegó una noche mientras me daba un baño de espuma: "Almu todo viene de un error de percepción…"

He vuelto a casa y necesito reposar mi cuerpo en mi rincón, descansar y recolocar. Mirar dentro, buscar mi historia, la historia que hay detrás de la historia, no la que me sé, sino la que no me sé. Buscar tantos y tantos errores de percepción y desmontar los pensamientos que había tras ellos, llegar a las creencias ocultas y dejarlas ir…

Bendigo cada cosa que he recordado en éste CP1 de Bioneuroemoción, aunque me haya quitado la alfombra sobre la que me sostenía, aunque ahora no sepa bien cual es mi suelo, bendigo cada momento vivido, cada luz, cada toma de conciencia, cada apertura de ojos y me permito unos días de descanso profundo en mi rincón.

Todo mi cariño

Almu Fuentes


martes, 10 de junio de 2014

Humanidad Compartida


Me cuesta no mirar a los ojos de los seres humanos que me rodean sin abrirme por completo. Me alejo cada vez más de las conversaciones que me bajan la frecuencia como Alma. No deseo dedicar tiempo a sostener temas que no me interesan. Me he ido al egoísmo más primario. Deseo Humanidad Compartida. Intercambiar desde lo profundo, a través de una mirada, de un gesto, de un silencio, de un abrazo, de un beso, de un suspiro… pero intercambiar. Hacer ese viaje desde el corazón, decirte que Te Veo, que me importas, que Estoy. Saber que para ti también soy visible.

Vivo con la sensación de querer seleccionar aquello que hago, estar atenta a los encuentros que se producen, hacer el viaje al otro con amor y creando un espacio de seguridad… tomar la brújula del latido cardiaco en la mano y dejar que me guíe. Vivir cada momento observando la belleza, el misterio que hay detrás de cada encuentro. Humanidad compartida, mano con mano, corazón con corazón, piel con piel y un Si a la vida, con todo.

Almu Fuentes





miércoles, 4 de junio de 2014

Las bellotas que me adornan


Las bellotas me gustan mucho. Me traen recuerdos, me dejan pistas, me hablan de naturaleza, de tener el propio sostén emocional en esa cáscara que traen y que tarda en desprenderse.
Las bellotas simbolizan para mi, aquellos acontecimientos en forma de aprendizajes que te van apareciendo cada día.
Hoy jueves, antes de emprender el último fin de semana de un camino de tres años de una profunda formación, quiero recordar aquellas bellotas que he abierto y con las que he aprendido tanto, también aquellas que no me he atrevido aún a abrir y llevo a la espalda pendiente de hacerlo y como no! tomar conciencia de aquellas cáscaras que porto en mi mochila de peregrina en forma de resentimiento.

He aprendido que el perdón no te lo tiene que conceder nadie, sino tu misma. Que ser amable y compasiva contigo te permite andar ligera de equipaje.
Que la vida es un juego de consciencia, que tomársela demasiado en serio lo hace tedioso y aburrido.
Que todos los que te rodean son auténticos maestros y por lo tanto inmensos regalos.
Que cuando deseas algo de corazón y eso favorece al sistema, el Universo entero conspira para que lo consigas.
Que la paz interior se encuentra en el silencio, en la contemplación, en la meditación.
Que no aprendemos nada, solo recordamos.
Que nunca estás solo aunque lo creas.
Que el único juicio es aquel que nos hacemos a nosotros mismos.
Que cada ser es especial y único y coincidir es algo mágico.
Que doy gracias a mis padres por la vida y a mis hijos por elegirme para llegar.

Tengo pendiente aprender a controlar mis miedos, a confiar más en mi, a ser más flexible, a aumentar la paciencia, a ser menos rebelde, a aceptar lo que deciden los demás, a convertir el tiempo en algo imaginario.

Quiero soltar los resentimientos que llevo cuando he sentido que me exigían demasiado, cuando no me he sentido libre, cuando me he asustado con los reproches.

Y quiero agradecer cada momento que respiro, esta mañana soleada, la vista desde mi ventana, el sol que me ha despertado y todas las bellotas que van a ir apareciendo en mi camino.

Feliz fin de semana

Almu Fuentes



lunes, 26 de mayo de 2014

Confiar en cada ola


Confiar y esperar…

Confiar en que lo que está ocurriendo es justo aquello que tiene que ocurrir, aunque a veces no lo comprendamos, aunque nos haga sentir dolor, confiar…

La vida te sorprende con momentos inesperados que cambian las cosas, que provocan giros que no teníamos previstos, que ni tan siquiera habíamos imaginado… momentos mágicos, casi milagrosos que de pronto te hacen sentir que estás en el camino, que el poder de tu destino es mayor que cualquier pensamiento, que cualquier decisión personal.

Ayer viví uno de ellos y cuando me sucede… algo grande y profundo se abre en mi.

No tengo que hacer nada en especial, solo aquello que la vida me traiga, cada encuentro, cada momento no es por casualidad, ni tan siquiera sabemos al lugar al que nos lleva y hay que seguir confiando, confiar en el viaje que no es otro que la vida, confiar en que todo lo vivido ha merecido la pena y nos ha llevado al lugar en el que estamos hoy.

Pero eso no significa sentarse, ni esconderse, ni ignorar,  no significa no moverse, significa estar atenta, preparada, salir al paso de cada cosa que nos sucede, porque hasta la más mínima ola puede ofrecernos un apasionante viaje.

Almu Fuentes

lunes, 19 de mayo de 2014

No espero nada y agradezco todo...

Flexible y frágil



Cuando tomas consciencia de tu fragilidad, te das cuenta de tu flexibilidad. Siento que no hay lo uno sin lo otro. En los últimos días me observo y pongo atención en mis movimientos.

¿Podría yo ser un junco fino y alto a merced del sol, la lluvia y el viento, sin a la misma vez ser absolutamente flexible para adaptarme a cada momento?

Y si soy un junco flexible y a merced del viento, ¿puedo no sentirme frágil? ¿vulnerable?

Puedo exigirle al sol que brille cuando lo necesito? a las nubes que dejen caer agua sobre mi cuando estoy sedienta? o que me cubran por entero cuando me acaloro? Puedo pedirle al viandante que mire bien por donde va para que no me pise en su andar despreocupado? Puedo rogar que no me arranquen de mis raíces para colocarme junto a otros juncos en forma de ramo en el quicio de una ventana? Puedo?

A menudo mi mente cree que puede pedir todo lo anterior, a veces creemos que tenemos poder sobre prácticamente todo, de esa forma imaginamos tomar el control de nuestras vidas y nos entra el miedo. La vida se abre ante nuestros ojos cada mañana, amanece aunque desees que no lo haga, oscurece aunque pongas todo el empeño en que el sol no se oculte. Las estrellas brillan o no sin poder controlarlas, el viento sopla o no sin poder manejarlo. Respiramos si o si mientras estamos aquí y ante éstos hechos, yo miro sorprendida y a veces con los brazos en jarra cada amanecer, haciéndome la misma pregunta: quién soy? que poder real tengo? hacia donde voy?

En momentos de silencio, contemplación y meditación, aparecen sutilmente algunas respuestas y entonces… quiero quedarme ahí, quedarme en mi respirar consciente, en el fluir interior, en la paz de la mente que nada exige y todo agradece. En los acordes de un piano o del sonido de la naturaleza, en el vacío de no tener que hacer nada, de no esperar nada, de no desear nada…

Cuando salgo del silencio vuelve mi mente y valora, juzga y espera, se lamenta por lo no alcanzado y sobre todo por lo perdido y es ahí, cuando ha de volver la imagen del junco, ligero, fresco y auténtico.

Y porque nada espero y todo agradezco, honro esta mañana de lunes a mi junco interior mientras le miro con admiración, respeto e inmenso amor.

Almu Fuentes

lunes, 12 de mayo de 2014

Aprender a reconocer al Faraón


Kayzen, El Escorial… 10.30 de la mañana. Un grupo de personas hacemos silencio dentro de una gran sala de meditación. Respiro y siento que mi corazón late muy deprisa. Cierro los ojos y me sorprenden las lágrimas… desde mi parte racional no entiendo, me pregunto el por qué, no hay respuesta, desde lo profundo siento una emoción que no puedo contener. Respiro, respiro, respiro…

Consuelo Martín, doctora en Filosofía, especialista en Metafísica Advaita, profesora colaboradora de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal… y de pronto, abro los ojos llorosos y observo a una mujer mayor, delgada, de pequeña estatura, con aspecto frágil, gafas y paso firme. Se sienta y nos mira, sonríe, comienza a hablar. Como compañera una vela y una botella de agua.

Debo de ser muy impresionable y seguro (siempre me lo han dicho) que exagerada, pero lo que sentí ante la mirada de aquel Ser no puedo describirlo con palabras, no fui la única, siento que el sentir y la paz de la que se llenó aquella sala, no es algo frecuente, al menos para mi.

El mensaje que nos traía no era nuevo, pero tal vez yo estaba más preparada en ésta ocasión, porque mi percepción de mi misma de alguna manera, ha saltado por los aires. Nos habló de la Gran Mente y de la mente pensante, la pongo en minúsculas porque estoy bastante molesta con ésta última, molesta por decir algo.

La mente pensante, el ego, el yo, o como queramos llamarlo, a mi hoy me da igual, es como un faraón al que creemos a pies juntillas. Maneja nuestra vida a través de los pensamientos y las creencias, juzga, culpa, venga, siente pasión, nos provoca dolor, critica, nos hace dudar permanentemente… es fuerte porque le hemos dado TODA la importancia. Un cuerpo y una mente pensante, así es como yo me he movido durante 50 años y prometo que trabajo un montón, todo lo que creo que puedo. Pero claro, trabajaba mal, estaba llevando piedras hacia el lado que me decía mi Faraón para hacer una simbólica nueva pirámide. Una pirámide que me prometía protección, seguridad, éxito y ausencia de carencias.

Confieso que soy un ser humano muy simple, muy sencillo y no alcanzo algunas teorías, ahora sé que es por eso, porque me siento limitada por mi mente pensante y por lo que creo que soy.

Consuelo nos dijo que ella también tiene mente pensante, pero no la cree. Ya está. Con eso me quedo, ella no la cree, no se cree lo que le dice, medita, silencia y sobre todo Contempla la naturaleza. No cree cada pensamiento que le llega del faraón, cada peligro del que le avisa, cada carencia que le anuncia, no la cree. Qué fácil suena y yo… yo la he creído. He creído a mi faraón durante tantos años, tantos que no pude parar de llorar sintiendo una profunda compasión por mi misma.

Por qué Consuelo?, le preguntó un compañero y mi mirada se clavó en su mirada… porque como dice Nisargadatta, así es El Universo. Y a mi me valió, fui consciente de mi grado de "estar dormida" y de mi gran deseo de despertar.

Empezaré por ahí, por darme cuenta de que me mi mente pensante me distrae, me ocupa con cosas que me enredan, que me asustan, que me encogen, que me hacen sufrir. Me habla de separación y no acepta más que aquello que consigue pasar su filtro de la razón. Busca explicaciones y lógica, pero no es real. Está jugando a un juego que yo no deseo jugar, no me importa quién lo empezó, si simbólicamente Adán o fue Eva, me da igual. Y ahora que hago??

De momento dejarme sentir, dedicar un tiempo a la contemplación, a escuchar mi intuición que me lleva al Plan Divino y poner mucha atención por si la mente pensante viene disfrazada con ropajes ya conocidos. Pararme y sentir, respirar y sentir. Mi primer trabajo será aprender a reconocerla, si consigo hacerlo, podré esquivarla y tal vez poco a poco comience a no creerla… aprender a reconocer al Faraón, ese al que le entrego mis miedos y me los devuelve multiplicados por tres, ese que me cuenta que soy culpable y luego juega conmigo y me habla de inocencia y de que no permita que me culpen, ese que me habla de amor y no me lo concede, ese que me dice que soy pequeña cuando le interesa, que no valgo nada, para luego reñirme y avergonzarse de mi. Ese que me dice que no hago lo suficiente, que me maneja a impulsos sin coherencia, que me dice una cosa y luego otra.

Adios Faraón, hoy comienzo mi camino de vuelta a casa, pensé que estaba en el camino… pero me he dado cuenta de que no. Seré poco a poco como los lirios del campo que no se preocupan del sol y del agua, sé que no será fácil (el faraón ya me lo está diciendo… que no podré cumplirlo, que no tengo voluntad), pero con pasos muy cortos, en silencio, con confianza en mi Gran Mente, contemplando… abrazando a aquellos que amo en representación de todos los que somos, los que estamos unidos, al menos voy a alejarme de su poder.

La vida es un juego, pero no el del faraón, sino el de los milagros permanentes, el de los encuentros sincrónicos, el del azar como ley aún no descubierta. El de los mensajes que te llegan como señales, el de los abrazos profundos, el de las No palabras, el de mirarse a los ojos, el de creer en los COMODINES que nos llegan de pronto y nos sorprenden, la vida es un juego en el que no debemos saber en la casilla en la que estaremos mañana, en el que ponernos blanditos, flexibles, como los juncos… La vida es un juego de naturaleza, de colores, de paz, de incógnitas, de luz.

Gracias Consuelo, gracias sabia gran mujer de paz interior. Gracias por mirarme y dejar que me viera a través de tus ojos.

Almu Fuentes


lunes, 5 de mayo de 2014

Elegir tus colores


Comienza un nuevo lunes y nos abrimos a una nueva semana con distintos colores. Yo hoy he elegido éstos, el rojo que representa el Amor que soy, que me sirva de base para ver a través del corazón y no de la mente, el rojo de la sangre que mantiene vivos nuestros cuerpos, de los labios a través de los cuales expresamos mínimamente, del fuego que nos mantiene danzando con la vida, de la pasión que nos invita a mirar con ojos nuevos, con ojos de niños, de principiante, con asombro y abiertas a todas las posibilidades. Elijo en segundo lugar el verde que me conecta con la naturaleza, con los árboles que veo desde mi ventana, con la hierba del colegio de mi infancia, con los bosques en donde se oye tan bien el sonido de la tierra, con las palmeras de San Fernando que me hablan de libertad. Me quedo con el amarillo del sol. Ese sol que me recarga las pilas, que me ayuda a volar desde mi terraza, que me obliga a cerrar los ojos, que me da un toque de color en la piel y calienta mi alma. Y me quedo con el rosa del color de las peonias que me regalaron ayer mis hijos, que me fascinan y que he visto nada más sentarme en mi mesa de trabajo, unas bolas rosas apretadas, compactas, que se irán abriendo suavemente a lo largo de los días… como la vida misma.

Feliz semana de mayo!

Almu Fuentes

lunes, 21 de abril de 2014

Para jugar, hay que mojarse


Qué tendrá la playa que me hipnotiza? entro en el estado Alfa del tirón, se abre un espacio interior en mi que me aporta calma y comprensión. Qué tendrán las gaviotas que me envuelven? y las sigo observando sus armónicos movimientos, su destreza para aterrizar en el lugar preciso, la belleza de sus alas enormes, su mirada, su libertad...

Siento que cuando estamos cerca del mar, de la arena, estamos más cerca de "otro lugar", no sé muy bien cual es, pero cambiamos, como si volviéramos a algún sitio del que no tendríamos que habernos apartado nunca.

Observaba a los que esperaban las olas con sus tablas, pertrechados de trajes para no pasar frío, les miraba pacientes, observando, atentos, qué gran trabajo de atención plena, el que hacían ellos y el que me facilitaban a mi.


Esperar la vida, sabiendo que venga lo que venga hay que afrontarlo. Esperar con calma, ligeros de equipaje, seres humanos entre destellos de luz y sal y de pronto, la ola venía y los que habían estado atentos se adaptaban encontrando el espacio exacto para dejarse llevar, tal vez levantarse y volver a caer. Así es la vida, un gran juego de equilibrio en el que hay que mojarse.



Almu Fuentes

miércoles, 9 de abril de 2014

El piano de mi madre


En mi casa de origen hubo siempre un piano. Un piano grande, envejecido, con muchas teclas gastadas por el paso de los años. Recuerdo que un día le pregunté a mi madre el por qué del piano. Lo había heredado de su padre, nadie en mi familia tocó nunca el piano, solamente de niños lo aporreábamos en forma de juego. Ese piano tenía encima un jarrón de flores y muchos marcos de fotos de distintos momentos de nuestra vida. Mi madre me contó, como a lo largo de los años, había buscado siempre casas con salones grandes en donde poder ubicar el piano.

Es curioso, un piano heredado que nadie toca. Un piano desafinado y gastado que sigue estando en la casa familiar y me pregunto... qué representa ese piano? Puede ser que para mi madre, ese objeto represente la cercanía de su padre aún sin saberlo? puede ser que aunque ella desde la mente diga que lo guarda porque le encanta, haya una razón más profunda detrás de ese instrumento guardado a través de los años? Se quedará alguno de mis hermanos o yo misma con el piano en forma de lealtad ancestral?

En realidad, lo de menos es el piano, lo de más son aquellas misiones que heredamos sin saberlo, esos miedos basados en creencias almacenadas en el inconsciente, pequeñas o grandes lealtades que nos limitan y lo mejor, la posibilidad de observarlas, atestiguarlas, hacerlas conscientes, subirlas de nivel, para desde ahí, decidir qué hacer con ellas.


Almu Fuentes

martes, 25 de marzo de 2014

Elegir



Podemos elegir, elegir lo que vemos. Ver una cuchara doblada o una curiosa percha, colgador, da igual, el caso es que saber que está en nuestras manos elegir la forma en la que miramos y lo que vemos me da libertad, me da paz.

Mirar hacia delante o mirar hacia atrás es en si una elección. Yo elijo mirar de frente, elijo dar la bienvenida a un nuevo observador, más amable conmigo misma, más amable con los demás. Respirar, poner atención, parar. Que el día no me arrolle como a una hoja en medio de la vía, saber que puedo ponerme en otra posición, que soy ligera, que soy flexible, que puedo elevarme, dejarme fluir.

Elegir ver o no ver, mirar o no mirar. Elegir pensar en el mañana o vivir en el hoy. Elegir ser egoísta para darme en cada momento aquello que deseo, elegir priorizarme, elegirme a mi como centro, como mapa, como brújula.

Estos primeros días de primavera me han traído cierto silencio, un silencio en el que estar en calma, elijo la calma para elegir con calma.

Feliz martes de primavera

Almudena Fuentes

lunes, 17 de marzo de 2014

50 años


Preciosa mañana hoy en Madrid... y un rato para mi antes de empezar este último lunes de invierno. Un café con leche y escribir, ¡qué placer!

Me regalo un ramo de jacintos de varios colores para celebrar la semana. Una semana en la que cumplo 50 años. Ya sé que el tiempo es simbólico pero los cumplo. 50 años... y me parece que fue ayer cuando era una adolescente que se comía las uñas y buscaba respuestas.

Respiro y bendigo cada paso que he andado, cada instante que he compartido, cada momento vivido, cada encuentro que he tenido. Respiro y honro, honro hasta el más mínimo detalle que yo misma he elegido, la mayoría de las veces sin ser consciente.

Agradezco el amor que me habéis dado, el que me he dado yo misma a través de los demás. Me pido perdón por el dolor que he causado para sanar, los teóricos errores que han podido lastimar a otros, las veces que no me he dado cuenta por no estar atenta y suelto. Suelto el intento de controlar mi vida, suelto el miedo a fallar, me reconozco como ser humano que despierta del sueño de creer que todo es real.

Qué verdad es que yo creo mi vida. Miro y veo lo que recibo para saber lo que doy.

Me regalo calma y serenidad, fe ciega en mi y permiso para seguir siendo sin juzgarme. Si me doy permiso, me encontraré con las personas con las que me tengo que encontrar, tal y como ha sucedido hasta ahora. Me desapego de cualquier intento de control del tiempo y del espacio. Me abro a todas las posibilidades sabiendo que desde ahí, todo lo que me llegue será lo que me tiene que llegar.

Me pongo boba perdida cuando pienso en mis cuatro hijos y se me alegra el alma. Ellos son mi mejor regalo. Los faros que me indican el camino y sigo navegando... ojalá coincidamos en el viaje!

Feliz semana

Almu Fuentes

lunes, 10 de marzo de 2014

El hamster soy yo




Hoy quiero compartir en el blog, una anécdota que me sucedió hace unos años y que me ha estado "enseñando" muchas cosas desde entonces.

Estaba cenando en casa con un buen amigo, una noche cualquiera entre semana. Mientras conversábamos, un sonido se oía a lo lejos. Qué es ese sonido? me preguntó mi acompañante... es el hamster de mis hijos le contesté. Y qué hace para hacer ese sonido? siguió preguntándome, pues dar vueltas en su rueda, le volví a contestar. Ante mi sorpresa, se levantó de la cena y quiso ver al animal. Fuimos los dos al cuarto en donde estaba. El pequeño hámster beis, daba vueltas en su rueda a toda velocidad. Mi amigo Gus le miró sorprendido y luego me dijo rotundo: no puede parar!
Claro que puede! me reí ante la observación. No, no puede, continuó. No ves que a medida que sigue avanzando, le da a la rueda cada vez más fuerte y con eso la rueda cada vez gira más rápido?

Solté una carcajada, pero vamos a ver, es que nunca has tenido un hámster?

Volvimos a la cena y a nuestra conversación. El ruido se mantenía y al cabo de un rato, mi amigo Gustavo se levantó y me dijo: te voy a demostrar que no puede parar, que se quiere bajar de esa estúpida rueda y no sabe cómo. Metió su mano en la jaula y paró la rueda. El hamster se bajó y él se sintió aliviado y confirmó su creencia. Al poco tiempo y ya en el postre, el sonido regresó. Nos levantamos los dos y fuimos corriendo a ver al hamster, volvía a estar en la rueda. Le miré, me miró y exclamó: Será estúpido!!

A veces siento que estamos en esa rueda, girando y girando y sentimos que no podemos parar. Intentamos darle cada vez más rápido pensando que llegaremos a algún sitio y no es así. Hemos olvidado que tenemos el poder de parar. Pararnos y bajarnos de los pensamientos que nos llevan a ninguna parte, que nos empujan en una rueda agotadora, en un bucle confuso y en un esfuerzo inútil.
Nuestra parte más sabia nos ha parado varias veces, pero al igual que mi invitado, al final decide que es mejor dejarnos, que seamos nosotros mismos los que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo, ya que esa será la única manera en la que aprendamos a no subirnos en ruedas que nos desgastan.

Mi rueda es mi pensamiento, mi ego. El hamster soy yo. La jaula es el mundo en donde creo estar metida. Lo bueno, es que también SOY, la mano que tiene el poder de pararlo... aunque lo haya olvidado.

Almu Fuentes


lunes, 3 de marzo de 2014

Energías de colores de camino a casa


Estoy aprendiendo a aceptarme a mi misma, a no querer cambiarme, a saber que soy inocente, suficiente, amada incondicionalmente... para eso camino por ésta vida al encuentro de seres en los que poder verme. Cuando no te acepto, no me acepto, cuando te juzgo me juzgo, cuando te culpo me culpo, cuando te amo me amo, cuando te acompaño me acompaño, cuando te escucho me escucho, cuando te abrazo me abrazo, cuando te miro me miro...

Este es mi espacio, el tuyo, el nuestro, no importa si estamos lejos o cerca porque todo está en nuestra imaginación. Si yo creo que estás lejos, estás lejos, si creo que estás cerca, estás cerca. Parece un lío, ya lo sé. Es nuestra percepción, la mente quiere verlo como un lío, un enredo, para crear resistencias, ruido mental... Y yo, hoy sonrío. Este es mi espacio, el tuyo, el nuestro. Siéntate y acéptame como soy, mírame con compasión, estoy aprendiendo, como tú. Somos lo mismo... "energías de colores de camino a casa."

Almu Fuentes


miércoles, 19 de febrero de 2014

Fondo de pantalla en el Alma


Deseo ser esta madre, no saber si es lunes, martes o jueves. Deseo no tener miedo y  pensar en cosas horribles que podrían agarrar la mano del alma rubia al que tanto amo, convirtiendo ésta escena en otra espantosa que solo está en mi cabeza.

Ella confía, así lo siento yo, así lo pienso cuando miro la foto y si yo lo pienso, para mi es real.

El niño busca algo, la madre rema serenamente, no marca un ritmo, no le mete prisa, no le parece absurdo lo que está haciendo, no le desanima, no destroza su sueño diciéndole que no merece la pena, que ya le comprará aquello que busca en algún gran almacén, tampoco le asusta ni le avisa de peligros.

A la madre no le preocupa la pequeña embarcación de madera, no lleva más que lo necesario... no lleva bocatas ni agua por si el chavalín tiene sed, un plástico por si llueve, un motorcito por si hay que salir echando virutas. Llevará paracetamol o crema solar? y lo que es mejor, llevará el móvil en el bolsillo? llevará alguna preocupación, alguna ambición, algún esfuerzo, algún dolor, alguna tensión, ansiedad, miedo, resentimiento???? Irá su jefe en el fondo de la canoa, irá su madre o su padre? las cuentas bancarias o las relaciones familiares? irá la crisis?

Me voy a poner esta foto de fondo de pantalla en el Alma, porque yo, lo único que deseo es descubrir que ya soy esta mujer y tengo la capacidad de remar pausadamente acompañando a todo el que lo desee, sin gritar, sin meter prisa, sin exigir, sin querer cambiar nada... Ya soy, y cuando lo respiro, se me pone la carne de gallina, y es que solo decirme que ya soy, hace que sea.

Almu Fuentes


jueves, 13 de febrero de 2014

Tengo todo lo que necesito listo


Tengo todo lo que necesito listo...

Cuando salga el sol, desataré la cuerda y repartiré los cojines de colores por algún campo o alguna playa blanca, sacaré las cajas llenas de hilos para hacer pulseras y collares, buscaré los abalorios que más me inspiren, miraré a los ojos de aquellos que amo sin esperar nada a cambio y respiraré con consciencia.

Releeré algún libro en voz alta, escogeré un nuevo olor que me abrace.

Perdemos el sol, no cuando no está físicamente, sino cuando nos desconectamos de nosotros mismos, cuando tenemos más de lo que podemos atesorar, cuando seguimos a maestros y a doctrinas que nos regañan o leen la cartilla, cuando depositamos el poder en otros, cuando culpamos para no hacernos responsables,  cuando dudamos de nosotros, de nuestra esencia, cuando nos tratamos con dureza o permitimos que nos traten, cuando nos juzgamos o permitimos que nos juzguen... entonces, se va el sol y nos quedamos en la oscuridad.

Tengo todo lo que necesito listo... mi alma está luminosa, en cuanto me sacuda el resto de la gripe, comienzo a pedalear un poco más rápido, que bien encontrarme con personas en el camino, ofrecerles un cojín, una tela alegre para tumbarse al sol y pasar un hilo por su muñeca para comprobar el tamaño, antes de hacerle una pulsera llena de luz y colorido.

Almu Fuentes


martes, 11 de febrero de 2014

Asomando la cabeza tras una gripe...



Sentirse libre, ligera de equipaje para seguir el viaje. Soltar las expectativas de los demás sobre tu propio viaje, soltar las tuyas también, esas que a veces te amarran a unos resultados y acaban sacando de ti a un Ser opaco y un poco aburrido.

Hoy, saliendo de una gripe, tengo ganas de levantar los brazos como la chica de la foto y celebrar la vida. Que nos nos engañen, ningún tipo de ideología nos vale, no las necesitamos, solo ser nosotros mismos, escucharnos, atendernos, darnos tiempo, ser pacientes... amarnos bien.

Qué cansada estoy de caer a veces, en las trampas del ego que me desconectan de mi parte esencial. Las trampas del ego que juzgan, que establecen criterios muy mentales, que me hacen actuar como quien no soy.

Todo lo que necesitamos, ya lo tenemos. Si no somos capaces de verlo, es porque estamos un pelin despistados, pero lo encontraremos.

Vivamos siendo quien somos, no quien queremos llegar a ser, mañana no ha llegado, solo podemos Ser hoy y hoy no tiene más que presente. Seamos auténticamente nosotros, sintiéndonos suficiente, en nuestro peso de hoy, en nuestra salud de hoy, en nuestra energía de hoy. Vamos a hacernos un guiño personal de amor incondicional a lo que somos. Mi alma se apena cuando la exijo en exceso, se desconecta de mi, al igual que Kira mi perra, se sale sigilosamente de la correa, cuando considera que mi ritmo no es el suyo y me veo de pronto, paseando a una correa sin perro, mientras ella me mira compasivamente y a su aire.

Shhhhhhhh que se marche el frio por favorrrrr...

Almu Fuentes

miércoles, 8 de enero de 2014

El pino se queda



El pino de navidad se queda en nuestro salón. Quién ha dicho que no podemos mantenerlo todo el año? cuando lleguen los carnavales lo volveremos a decorar, y en pascua, también en verano, eso es apego? puede que si, pero nos cuesta separarnos del maravilloso olor que comparte con nosotros desde hace un mes, así que en vez de tener otro pez, o cualquier otra mascota, compartiremos las distintas estaciones con un precioso árbol que nos pone en contacto con la naturaleza.

Las navidades se acaban de ir, todos sentimos un cierto alivio, sobre todo para los bolsillos. Cuántos regalos hemos compartido, un poco sin ton ni son. Hemos comido de todo y mucho y hemos dado salida a nuestra parte más vaga, la que se estira en el sofá, la que disfruta no haciendo nada. Hemos trasnochado y eso se paga el primer día, cuánto cuesta levantarse, cuánto cansancio arrastramos en este miércoles ya del 2014.

Pensaba durante las vacaciones, las 3 cosas más importantes que me ocurrieron en el 2013. Fue bonito echar la vista atrás y recordarlas y mágico comprobar que estaban las tres en mi lista de deseos.
Ahora deseo que el invierno polar que estamos pasando se marche a su ritmo, que los días vayan alargándose, que tengamos más luz durante las tardes y que la primavera se acerque y el sol caliente un poco más.

He acabado el año un poco nostálgica, algo apagada, tal vez la cercanía de la rutina me agobiaba, el despertador y las carreras matinales, los deberes y horarios... supongo que a todos nos cuesta un poco adaptarnos. La televisión me arrastra hacia problemas mundanos de los que no quiero ocuparme, ni tan siquiera pensarlo. Políticos y estafadores, niñas desaparecidas... supongo que hay momentos en los que la humanidad me avergüenza y me cuesta mantener la esperanza.

Como decimos los Terapeutas... seguimos caminando
Feliz 2014