Psicóloga, especialista en Bioneuroemoción (2014) Terapeuta Transpersonal Profesora de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal. Facilitadora de Círculos de Mujeres.
jueves, 21 de febrero de 2013
Re-ríete y ríndete a la risa
La risa es la distancia más corta entre dos personas. No sabemos la razón, pero hay gente con la que te ríes sin parar, hasta en los peores momentos. Esa complicidad que surge entre hermanos, entre amigos... y no hablo del gracioso de turno, hablo simplemente de la magia que surge en algunas ocasiones en las que te cuesta estar serio.
Reírse es dar salida a una emoción sin control, es darse permiso, es la intuición de que "nada es tan importante", es la sabiduría de recordar que estamos de paso para ser felices. El que no se ríe es porque bloquea ese maravilloso escape, porque no es capaz de ponerse una gafas diferentes, porque no se rinde, porque no acepta.
Hay personas con las que no te ríes jamás y otras con las que no puedes parar de reír. Encontrarlas forma parte del camino, detectarlas es estar en la misma vibración, en la misma frecuencia.
Esta mañana, he estado pensando en aquellas personas con las que yo me río, trayendo a la memoria los momentos en los que tanto me he reído, seguramente a nadie más le haría gracia, al menos no tanta gracia como me hizo a mi, esa es la magia, ese es el misterio.
La risa es además contagiosa, si no te opones, entras en ella. Y si observas la razón por la cual te has reído, descubres partes de ti, incluso sombras personales que se asoman a la luz de una situación absurda.
Recuerdo la película de "Intocable", creo que ha sido una de las veces que me reído con más ímpetu, cuando está en la ópera y ve salir a un actor vestido de árbol y comienza a reírse a carcajadas. Reírse de lo absurdo, de la ignorancia personal, reírse en realidad de uno mismo, me parece genial. Es curioso, que simplemente mientras traigo a mi mente la imagen, ya se me escapa la risa.
La risa es un gran recurso, cuando estamos algo grises, oscuros, recordar los momentos en los que tanto nos hemos reído, nos permite revivir y volver a reír. Y si traemos a la memoria tantos recuerdos a veces malos, por qué no esforzarnos en traer también aquellas situaciones divertidas y así, hacernos un guiño personal que nos vuelve a elevar a lo que somos: felicidad y amor.
almufuentes@gmail.com