miércoles, 9 de enero de 2013

El bar de la esquina...


El bar de la esquina forma parte de nuestra vida más cotidiana y no somos conscientes.
Ese espacio familiar al que entras con cierta frecuencia, esa sonrisa del camarero que te conoce, que te recuerda, que sabe como te gusta el café o te invita a una taza de caldo una noche de mucho frío...

El bar de la esquina, que cambia de aspecto en verano y "le crece de pronto" una terraza y en navidades pone un pequeño adorno simbólico de las fiestas... ese lugar al que vas a conversar con amigos o simplemente a estar un rato contigo mismo. Ese espacio que reconoces tan bien, que es un poco una segunda casa, con otros vecinos a los que tú también sonríes porque os une un mismo deseo: pasar un rato agradable en el bar de la esquina.

Hoy, pensar en el bar de la esquina, me ha traído buenos recuerdos y me he dado cuenta, de que no soy lo suficientemente amable con el habitante o habitantes del bar de la esquina. A partir de hoy, trataré con más consciencia a ese camarero que, hasta tal vez, conoce más cosas de mi de las que me gustaría: alguna lágrima, alguna discusión acalorada, algún abrazo inesperado... Si, pensar en el bar de la esquina hoy, me ha hecho un poco más feliz.

almufuentes@gmail.com