martes, 18 de diciembre de 2012

Cuidado con los cotillas...


Cuidado con nuestra parte más cotilla.  Esa parte nuestra que más asustada está a veces, que mira a los demás para enjuiciar, para criticar, tan blanca, pálida, muerta de miedo, sin ilusión, sin valentía para mirar la vida con optimismo, con alegría.

Esa parte nuestra que no se atreve y se queda estancada, que mira el empuje de los que nos rodean, que no es compasiva con las sombras de los demás, que no perdona, que prefiere vivir en el resentimiento, que ha perdido la esperanza.

Cuidado con que nos limiten y con limitarnos, cuidado con limitar a otros con nuestros comentarios, con nuestros juicios. Las redes sociales y los estudios que se están haciendo nos dicen que somos cotillas, lo queramos o no, entonces... si lo somos, seamos cotillas para mirar lo bueno, para intentar conquistar aquello que otros tienen, porque si nos molesta, es que lo tenemos y si lo admiramos, también lo tenemos.


Así que, imitemos las cosas buenas de los demás, vamos a fijarnos en sus fortalezas, que nos recuerdan a las nuestras, ¡eso si aporta felicidad!

almufuentes@gmail.com